Acceso Libre

Desde que se adoptó el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en 1992, ha surgido un nuevo paradigma relacionado con el capital natural del planeta. Contrariamente al precepto legal ampliamente aceptado de que la biodiversidad es un "patrimonio común de la humanidad", los Estados individuales ahora pueden afirmar plenamente su derecho exclusivo a regular y establecer condiciones para el acceso y uso de su biodiversidad, en particular sus recursos genéticos a través del "acceso y Reglamento de participación en los beneficios (ABS). La adopción del Protocolo de Nagoya de la CDB sobre el acceso a los recursos genéticos y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización (Protocolo de Nagoya), que detalla el ABS y las obligaciones de cumplimiento relacionadas con los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales asociados (ATK), ha Fortaleció este nuevo espíritu. El desafío ahora es cómo las Partes desarrollan e implementan las disposiciones del Protocolo de Nagoya para que las medidas legales, reglamentarias y administrativas contribuyan y cumplan los objetivos del CDB al tiempo que facilitan la aparición y ampliación de Biocomercio.

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