En el trabajo se indagan las posibles ideologizaciones que se alojan tanto en una y otra disciplina, para proponer, a guisa de apuesta, que si se asume la inmersión de ambas en el discurso capitalista se las flexiona a favor del primero. Sólo la subversión del espíritu crítico haría posible remontar los individualismos, previo reconocimiento de la esencia cultural de lo humano, para, desde allí, encontrar las vinculaciones más legítimas posibles, lo que se ejemplifica con los ingenios filosóficos de Margalit y Freud