Acceso libre

Asegurar la delegación exitosa de representantes electos a burócratas no electos es una parte esencial de la gobernabilidad democrática contemporánea y, para hacerlo, los políticos generalmente dependen de instituciones administrativas que limitan el conjunto de políticas factibles que los burócratas pueden seguir. En este artículo, sugiero que precisamente porque las instituciones administrativas son instrumentos de control político, los conflictos partidistas sobre las políticas públicas a menudo generan conflictos partidistas sobre los acuerdos institucionales. Para evaluar los méritos empíricos de esta propuesta, analizo un conjunto de datos único con información detallada sobre todas las agencias administrativas promulgadas en la administración ejecutiva de Suecia entre 1960 y 2014. Encuentro que es mucho más probable que las agencias terminen cuando hay un conflicto de intereses entre las coaliciones en vigor y sentadas. De acuerdo con las teorías políticas positivas de la delegación burocrática, llego a la conclusión de que la política partidista no solo colorea los contenidos sustantivos de las políticas públicas, sino también la organización del estado administrativo.

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