Corruption as Social Order
Por: Mungiu-Pippidi, Alina [autora].
Colaborador(es): Banco Mundial [autor].
Series Background paper. Governance and the law.Washington, D.C. The World Bank 2017Descripción: 11 páginas ilustraciones a color, gráficos, tabla.Tipo de contenido: texto Tipo de medio: computadora Tipo de portador: recurso en líneaTema(s): CORRUPCIÓN | ORDEN SOCIAL | ADMINISTRACIÓN PÚBLICA | CONFLICTO SOCIAL | CORRUPCIÓN Y DESARROLLORecursos en línea: Texto completo Alcance y contenido: Para entender por qué la corrupción se ha convertido en el tema crucial para la última generación de movimientos de protesta y levantamientos, desde Túnez a Moldavia y desde India a Brasil, la corrupción pública se concibe mejor como parte de un contexto de orden social más amplio y no a nivel individual. Presumiendo que la corrupción es la excepción y la integridad pública, la norma en todas las sociedades no refleja la realidad y puede conducir a estrategias de desarrollo erróneas, ya que la construcción de normas y la aplicación de normas requieren dos enfoques muy diferentes. La corrupción no es una 'enfermedad' social para ser erradicada, pero si más bien un orden de gobernanza predeterminado, ya que todos los estados han comenzado a ser "propiedad" de unas pocas personas que controlan todos los recursos para llegar finalmente a una situación en la que el estado representa a todos por igual y comparte los recursos públicos de manera equitativa. El particularismo es una inclinación natural, las personas tienden a favorecer a las suyas, ya sea familia, clan, raza o grupo étnico: tratar el resto del mundo de manera justa parece ser una cuestión de amplia evolución social y recursos suficientes. Lo público-privado, la separación en los asuntos públicos y la autonomía total del Estado del interés privado son excepciones en el mundo actual, difíciles de alcanzar y difíciles de sostener tambiénItem type | Current location | Call number | Status | Date due | Barcode |
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Recursos Electrónicos | Biblioteca ENAP | Available |
Incluye referencias bibliográficas.
Acceso libre
Para entender por qué la corrupción se ha convertido en el tema crucial para la última generación de movimientos de protesta y levantamientos, desde Túnez a Moldavia y desde India a Brasil, la corrupción pública se concibe mejor como parte de un contexto de orden social más amplio y no a nivel individual. Presumiendo que la corrupción es la excepción y la integridad pública, la norma en todas las sociedades no refleja la realidad y puede conducir a estrategias de desarrollo erróneas, ya que la construcción de normas y la aplicación de normas requieren dos enfoques muy diferentes. La corrupción no es una 'enfermedad' social para ser erradicada, pero si más bien un orden de gobernanza predeterminado, ya que todos los estados han comenzado a ser "propiedad" de unas pocas personas que controlan todos los recursos para llegar finalmente a una situación en la que el estado representa a todos por igual y comparte los recursos públicos de manera equitativa. El particularismo es una inclinación natural, las personas tienden a favorecer a las suyas, ya sea familia, clan, raza o grupo étnico: tratar el resto del mundo de manera justa parece ser una cuestión de amplia evolución social y recursos suficientes. Lo público-privado, la separación en los asuntos públicos y la autonomía total del Estado del interés privado son excepciones en el mundo actual, difíciles de alcanzar y difíciles de sostener también
Texto en inglés
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